Desde que era un bebe, el verano me ha traido complicaciones increibles, sobretodo cuando mi familia decidia hacer un road-trip hacia un peeerfecto dia soleado... la arena me daba alergia, el sol me achicharraba la piel sobre lo normal y una vez casi me ahogo. Con el tiempo, algunas molestias han desaparecido, pero en mi querida PUCP-playa, el verano se siente, y con ganas. Por eso, llegue a la conclusion de que el verano apesta y mi estacion favorita paso a ser una constante batalla entre el invierno y la primavera.
La pomadita magica del doctor Zeuss.
Luego de una rapida visita al super-dermatologo, la batalla contra el verano y yo termino... y ahora estamos en pleno frio, me congelo como un pato en el polo y mi pequeño perro no para de rascar la puerta para acurrucarse en mi cama... invierno sucks. Mi limite llego cuando viaje a Chimbote, y vi esto:
Necesito regresar en verano, es decir, una langosta de play-doh no es el equivalente de encontrar conchitas en la playa. Cometas, esperen por mi.
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merci cherie.